Es una creencia generalizada que al conocimiento científico se le debe dar mayor reconocimiento porque es conocimiento confiable y verificable y que otros tipos de conocimiento, como el conocimiento empírico o el filosófico, realmente no son de gran ayuda ya que sus resultados no pueden ser verificados y no son confiables. Sin embargo; es necesario reconocer la importancia de los otros tipos de conocimiento, según sea el fin que perseguimos en lo que queremos conocer.

Siendo el conocimiento filosófico el que busca la verdad de sus afirmaciones, se opone al conocimiento científico en que éste último sólo busca la validez de las mismas. Una vez encontrada la verdad, ésta no podrá ser superada o modificada ni se podrá encontrar una verdad distinta a la que se había encontrado en primer término.

La importancia que tienen los otros tipos de conocimiento, es que nos pueden ofrecer un punto de vista diferente de los que tradicionalmente nos ofrece el método científico. Analizando algún objeto de estudio a la luz de otro tipo de conocimiento, podemos obtener resultados bien diferentes a los que se obtuvieran siguiendo el tradicional método científico, lo que nos permitirá tener una visión más amplia del problema.
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